Todos somos todo, pero todo, no lo es nadie

Todos nos regimos por el mismo patrón a pesar de ser diferentes, todos nos juzgamos unos a otros a pesar de conocer única y simplemente nuestras apariencias, todos contestamos a preguntas sin saber su verdadero significado, todos mentimos para alegrar un poco esta monótona rutina llamada vida (algunos con malas intenciones, otros, sin intención alguna), todos soñamos (menos los que no se lo pueden permitir), todos amamos (menos los que se toman el amor como si estuvieran ojeando una revista), todos cantamos en la ducha (menos los que no se conforman con eso y lo hacen en escenarios), todos bailamos cuando nadie nos ve (menos los que tienen vergüenza de sí mismos), todos hemos jugado (menos los que, por desgracia, no han tenido infancia), todos, hemos hecho muchas cosas iguales, pero de algún modo, todos, al mismo tiempo, somos distintos entre nosotros... Nadie tiene por qué parecerse a nadie, si uno lo intenta, se pierde a sí mismo...Nadie tiene por qué serlo todo, porque si lo fuera, sería todo un sueño, una quimera...