Alguien fugaz me dijo una vez "no te avergüences por confesar lo que sientes pues eres valiente por ello". Yo, ingenua, guarde esto en un bolsillo dejándolo pasar como un mero intento de hacerme sentir mejor, pero hoy por hoy me he dado cuenta de que no fue así, he entendido que en ese mismo instante salio de sus labios la verdad más verdadera puesto que las mayores inseguridades son las que tenemos respecto a nosotros mismos y ser capaces de vencerlas es luchar contra algo que es "natural". En esta vida hay que arriesgar, tratar de encontrar la mínima oportunidad para alcanzar lo que quieres y así conseguirlo, intentar llegar a tocar tu estrella personal con los dedos para ser capaz de guardarla... Así que, dile lo que sientes, trata de cambiar lo que no te gusta, confiesa que eres como eres y que si no quieres cambiar no lo harás, da tu opinión y asegurate de que se tiene en cuenta pues eres tú quien controla tu mundo, quien escribe tu historia, el único que es capaz de alcanzar sus sueños ya ellos no son más que mentiras que algún día se harán realidad y porque la vida sin riesgos es un aburrimiento y creeme cuando digo que nadie nació para ser víctima del tedio.
¡Excelente entrada! ¡Excelente blog! Me gusta muchísimo lo que dices aquí, pues es una gran verdad, ¡y es que el miedo nos impide hacer tantas cosas! pero recuerda, tenemos miedo a lo desconocido; y no conocemos ni una milésima parte de este mundo. Si no avanzamos por el miedo, porque nos asusta lo desconocido, no avanzaríamos nunca, y la vida se trata de eso: de avanzar, de seguir, de vivir y afrontar las cosas.
ResponderEliminar¡Te sigo indudablemente! Muchísimos besos desde http://thingsthatmakeyoubelieve.blogspot.com/
Te doy toda la razón Carla y muchisimas gracias. No pares de escribir como hasta ahora. Besos
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